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El Ayuntamiento de Cuevas del Valle organiza la prueba atlética VIII SUBIDA POR LA CALZADA ROMANA que este año se ha celebrado el sábado 2 de agosto a las 19 horas.
En diciembre del año pasado mi amigo Hugo estando en Cuevas del Valle propuso participar en este evento que se celebraba en verano. El tiempo fue pasando y llegó el día. La carrera era una excusa para pasar un fin de semana de descanso, disfrutando de este sitio maravilloso.
¿Preparación específica para la carrera? Ninguna. Situación atlética: Saliendo de una lesión. ¿Objetivo de carrera? Ninguno o mejor dicho subir en grupo todos juntos. Pero eso al final no fue posible pues la cabra tira al monte y cuando empiezas ... y encima me estuvieron picando y yo no quería pero luego, una vez que empiezas ya es muy difícil parar.
Mejor tiempo 24:18. a un ritmo de 5:47.
Mi tiempo un aceptable 41:57:95 a un ritmo de 10 considerando mi nivel de entrenamiento actual que es "manifiestamente mejorable". Posición 14 de los veteranos B y 131 de 323 corredores que llegaron a la meta. Como no me cansaba de decir durante y al finalizar la prueba, en la carrera te das cuenta de lo que sobra (kg) y de lo que te falta (entrenamiento-fondo). Aún así muy contento de haber superado este reto de montaña.
¿Lo destacado de la carrera? Aparte de que unicamente hay una ligera bajada, y dos falsos llanos, el resto es todo subida y subida, justo lo que uno espera como sobremesa de un día de descanso en el Valle del Tietar. El chuletón, choricito, morcilla, .... y toda su orquesta me fueron acompañando muy fielmente y eso que comimos pronto para hacer la digestión. Por suerte no hacía nada de calor y estaba nublado pero pese a ello me eché agua por encima en dos ocasiones. La cafetera estaba a tope. La sucesión de subidas no perdona y te hace ir jadeando sin parar desde que se da el pistoletazo de salida. Poder compartir charleta con otros corredores es otra de las cosas que más se agradece pues compartes experiencias e información, como la que me suministró un corredor sobre una carrera que se corre en diciembre "Tierras de Viriato" de la que me "hablaron muy bien"; es decir, dura de la muerte.
Aunque pensaba que iba a subir más de paseo me encontré si no dándolo todo (porque quería dejar al chuletón en su sitio) si dí micho de mí. Sufrir, sufrí y disfruté en muchos tramos de la carrera, en otros, la mayoría, fui perreando con mucho oficio para qué decir lo contrario. La experiencia es la madre de la ciencia. También comprobé como no siempre correr da mejores resultados que caminar a buen ritmo y casi lo puedo atestiguar con el ejemplo de una corredora que se afanaba en subir con ese medio trote de montaña para acabar llegando 1 minuto, 22 minutos más tarde que yo.
Me gustó la carrera aunque si yo fuera el organizador, que no lo soy y cada uno a lo suyo, añadiría la bajada como parte de la prueba terminando nuevamente en el inicio de la carrera pero supongo que sumar una nueva dificultad, además técnica, haría que este evento fuera menos popular y se disparase la posibilidad de accidentes por caídas, esguinces, .... Caer sobre piedra no es nada agradable y hace mucho daño.
La prueba de por sí es exigente, la pista (calzada romana) y el entorno por el que se corre es espectacular ... agua por todos los lados. Un olor a naturaleza especial, a veces a hierbabuena, otros a tomillo, ... olor a saltamontes que digo yo .... ese olor que relacionas con momentos de tu infancia.
Si a esas sensaciones las acompañas, buen tiempo, buena compañía y ganas de pasarlo bien, que más se puede pedir.
Luego el domingo ... pues ... más descanso ... y disfrutando de un día azul, nubes y aire fresco y limpio.
... una más. Todo suma. Una carrera muy recomendable. .... por cierto puesto 14 de mi categoría ... ¡no, no corríamos 14! jajaja.
Por supuesto hubo tapa ... y vermú ... en el Restaurante Bar el Portazgo ... huevo de codorniz sobre nido de patatas fritas ....
Continuará ....
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