sábado, 22 de junio de 2013

XVII MARATÓN ALPINO MADRILEÑO - 16 DE JUNIO DE 2013


Datos de la carrera:


  • Lugar: Sierra de Guadarrama (Madrid, España)

  • Fecha: 16 de junio de 2013
    Salida y meta: POLIDEPORTIVO MUNICIPAL de Cercedilla (Madrid)
    Hora: 8 de la mañana
    Distancia: 42 Km aproximados
    Altura máxima: 2.430 m.
    Altura mínima: 1.190 m.
    Desnivel acumulado: 5.300 metros. Aproximadamente el 50% del recorrido por encima de los 2.000 m.
    Porcentaje de superficie técnica: 70% aproximadamente con posibles neveros.
    Tiempo límite: 9 horas. Los megasupervivientes, por su condición de tales, dispondrán del tiempo que requieran para completar el recorrido, siempre y cuando lo hagan en una sola etapa y en el mismo día de la prueba.

    Avituallamientos: 11 líquidos y 4 sólidos, más los de meta. Los avituallamientos se componen de agua y glucosa. Los líquidos tienen bebida isotónica y los sólidos alimentos ricos en hidratos: membrillo, barritas, frutos secos, plátanos ...

    Inscripciones: Hasta un máximo de 400 corredores.



    Comentaba el día de la carrera con Manu "El cuentakilómetros" que esta carrera se corre en dos fases, la primera para conseguir dorsal, y la segunda la carrera propiamente dicha.

    El día 27 de mayo se abría el plazo para acceder a uno de los 400 codiciados dorsales. Sabía que volarían en poco tiempo por lo que estuve en tensión todo el tiempo hasta que conseguí hacerme con el dorsal. Mi primera sensación fue de triunfo y de una gran emoción pues prácticamente ya tenía casi todo de mi parte para estar ese 16 de junio para enfrentarme a uno de los maratones alpinos más duros del mundo.


    Siempre me han atraído los retos y este sin duda lo era de verdad. La segunda sensación que tuve, a los pocos días, fue darme cuenta de lo que había hecho. Cuando fui consciente de lo significaba ese recorrido tras hacer los entrenamientos sobre el terreno pensé, ¡estoy loco!, dónde me he metido. Pero por suerte tenía al menos tres variables para asegurar la culminación de esta nueva aventura. La primera, un entrenamiento programado gracias a "All in your mind", al frente del cual están Jonathan y Diego;


    la segunda, que soy bastante duro de pelar, o sea cabezón; y la tercera estar rodeado de familia y amigos que desde el primer momento me han apoyado en este nuevo y personal reto. El primero a quién quiero agradecer su apoyo es a Alejandro, que fue el que me fue convenciendo, desde al menos dos años atrás, de que podía correrlo y de que iba a disfrutar haciéndolo, como así fue; al "doc", Alberto_Salsipuedes quién desde el primer momento me estuvo aconsejando como "superviviente" de la prueba en 2010 y casi superviviente en 2012. MUCHAS GRACIAS HERMANO! Gracias por tu ayuda! Tus consejos fueron clarificadores y orientadores de cara a pisar sobre terreno firme ... me acordé mucho de ti durante la carrera y sobre todo en Cotos ... va por ti ... y en Cabezas (noté algo en el cogote) ; y por supuesto a Diego_Dmos por ponerle imagen a mi reto. 


    Por supuesto a mis queridos T-Diesel que igualmente y en todo momento estuvieron pendientes de mis entrenamientos, dándome ánimos en todo momento como sus amables felicitaciones después de la carrera (¡SOIS GRANDES!); a Zdravco compañero del GTP de Alejandro y compañero de All in your mind, un gran atleta y triatleta y una mákina total, en el que conviene reflejarse, aunque no mucho no vaya a lesionarme. jajaja. A todos los compañeros de la Escuela del Corredor (Mario, Carlota, Javi, Jesús, Carlos, Jorge, Antonio, Ernesto, Esther, Manuel, Irene, Luis ... a todos). Por supuesto a toda esa buena gente que he tenido la suerte de conocer, como Juanma Agejas, Director del Club Tierra Trágame, gracias por atenderme, a Esteban, también del mismo Club quién organizó ese excelente entrenamiento el Domingo 2 de junio (Cotos, Peñalara, Cotos, Cabezas de hierro, Bola del Mundo, Loma del Noruego, Cotos), a muchos otros aspirantes a supervivientes a quienes conocí y como no a "Bassit" también de ese mismo Club a quién conocí en aquél entrenamiento y quién me animó en todo momento dándome consejos y asegurándome que no tendría ningún problema en conseguirlo. Y a mi compañero de fatigas ... Manu ... al que además agradezco que me haya inmortalizado en sus fotos. Gracias!!! 

    Y por supuesto y muy especialmente a mi familia que me ha apoyado en estos duros entrenamientos consintiendo compartir vida familiar y entrenos, también en unos momentos especialmente delicados.  A TODOS ELLOS GRACIAS.

    Esta canción va dedicada a tod@ ell@s


    Por qué una carrera de montaña

    Necesitaba cambiar, hacer algo diferente. Las lesiones acumuladas del asfalto me estaban haciendo obsesionarme con volver al mismo estado de forma y ritmos y no conseguir esos objetivos se estaba convirtiendo en una obsesión de la que no se podía esperar nada bueno. El momento actual tampoco contribuye a estar tranquilo de espíritu por eso decidí correr una carrera de montaña. Pero no es como levantarte un día cualquiera y decir hoy corro una carrera de montaña sino que había un mar de fondo en mi interior que solamente buscaba la oportunidad de salir a la superficie. ¿Coño pero correr el Maratón Alpino Madrileño es un paso muy radical, no? Pues sí, pero me sentía con fuerzas para intentarlo. Y bien digo intentarlo porque no es una carrera fácil, no ya solamente por el límite de tiempo, o por su dureza, sino porque no es difícil lesionarse bajando o llegar fuera de tiempo si no consigues el ritmo adecuado o las fuerzas te fallan. Probablemente de cuerpo sea muy duro pero de cabeza soy una roca y sabía que tenía grandes probabilidades de terminar la carrera aunque sin una completa seguridad.

    Por otra parte volver a la montaña tenía un especial significado para mí. El principal que la montaña y concretamente la sierra del Guadarrama está muy unida a mi infancia y parte de mi adolescencia. Se puede decir que en su día fui montañero e incluso hice mis pinitos en escalada. También estuve con la unidad alpina de la Cruz Roja, como voluntario los fines de semana en mi primer y segundo año de carrera universitaria, prestando servicio en los puestos del Puerto de Navacerrada, Cotos y La Pedriza. Y también aprendí a esquiar en Valdesquí, Cotos y el Puerto de Navacerrada. Desde mi casa si miraba al norte siempre tenía delante la Sierra, con siete picos a la izquierda y enfrente la Bola del Mundo. Alejandro, el compañero de All in your mind me dio ese empujón final y Diego, mi entrenador, el último y definitivo, apoyándome con los entrenamientos en esta nueva empresa.

    Por eso se juntaron el hambre y las ganas de comer, mi pasado, mi presente y tal vez mi futuro pues tengo que reconocer que la montaña engancha. Los entrenamientos a pesar de que hay que desplazarse, al menos en mi caso, algunos kilómetros , son únicos y especiales y más en esta primavera aunque haya sido una primavera-invernal, por ese entorno único de sensaciones.

    He entrenado caminando y corriendo sobre la nieve, con ventisca, he atravesado arroyos, subido por la calzada romana, atravesando momentos de ensueño con nieve recién caida, ... siguiendo rutas con los tracks que me descargué en mi pulsómetro, descubriendo rutas por las que nunca había pasado, poniendo cara a muchos nombres que solamente conocía de oídas pero no por haberlos pisado, he recorrido las vías del tren que va de Cercedilla a Cotos sobre la nieve al perder el trazado del camino, me he cruzado con ciclistas y montañeros que me saludaban como uno más, ese tipo de saludo que todavía pervive en la montaña y que por desgracia en el mundo del running de asfalto no suele ser habitual, he bajado por vez primera corriendo por zonas por donde en otras ocasiones lo he hecho caminando y ni se me hubiera pasado por la cabeza bajar corriendo; me he reencontrado con el camino Schmidt que hice corriendo hasta el Puerto de la Fuenfría ..... me he encontrado en la montaña incluso con un amigo del asfalto, Suede, que también entrenaba para el MAM. Haber entrenado solo también ha tenido sus ventajas, pues eso me ha permitido disfrutar de unos momentos de paz conmigo mismo en comunión con lo que me rodeaba. Sabía por otra parte que el día de la carrera no correría solo que sería como me esperaba un reto compartido junto a 399 valientes.

    La carrera

    Según me dijo mi mujer, los dos o tres días previos se me notaba nervioso. El día anterior el sábado había estado recogiendo el dorsal y escuchando la  charla técnica de la carrera que dio Juanma Agejas; imprescindible pues informaron de un pequeño cambio del recorrido en la salida; no se salía, a diferencia del año anterior, por el mismo sitio por el que luego se regresaba, como también se nos dijo que no era necesario llevar ni cortavientos ni guantes por el buen tiempo que se esperaba. La feria del corredor adaptada al número de corredores pero suficiente para cubrir cualquier necesidad de cualquier corredor, ropa, zapatillas, geles, barritas energéticas, bebidas isotónicas, libros, cremas para masaje, ... a mi me gustó. Suficiente para disfrutar de ese momento.
    El día de la recogida del dorsal nos pusieron a todos el chip en la muñeca.

    Me levanté a las 5,30 de la mañana pero había dormido mal. Tenía la sensación de no haber dormido nada pues me fui despertando a lo largo de la noche. Por eso cuando me desperté fue una liberación. No desayuné mucho, café descafeinado con leche, dos galletas y un mantecado, y un plátano.
    Había dejado preparada las cosas el día anterior salvo mi ropa de después y no me fue difícil ponerme en marcha. No tenía muy claro qué  ponerme. De si llevar camiseta sin mangas o no por si al llevar mochila con depósito de agua podía hacerme rozadura. Tampoco sabía que pantalón llevar si más corto, más largo... al final tiré por la calle de enmedio y esperando que ese día hiciera calor intenté ir lo más ligero posible.

    Ya no recuerdo exactamente a que hora llegué a Cercedilla. Tal vez serían las 7 y cuarto pero ya estaban algunas calles cortadas y muchísima gente, tanta que me parecía imposible que solamente hubiera 400 personas. Aparcar no fue sencillo porque casi todos los sitios cercanos estaban llenos pero tampoco fue difícil. Paradita técnica en los baños que ya estaban a rebosar y para afuera. Allí me encuentra Manuel, el cuentakilómetros, con blog del mismo nombre y con quién compartiría gran parte del recorrido. 

    También me encontró Raquel, Pequis, de los T-Diesel, que había venido como ya me había anticipado porque corría su hermano. Luego me dijo que hizo un gran tiempo.

    Comienza la carrera, no hace frío pero se agradece el sol, y la sensación entre los corredores es de calma. Salvo los de cabeza, de los que no me preocupo, el resto vamos tranquilamente avanzando calle abajo para coger enseguida el camino de tierra rodeando el embalse de Navalmedio por la derecha, antes de internarnos en el bosque.

    Es el momento de las bromas y comentarios divertidos aunque a diferencia de un maratón de asfalto se nota la tensión de cada corredor, incluido yo, por todo lo que queda por delante y por el respeto que se le debe tener a esta dura carrera.
    La fila de corredores es estrecha y densa y en algunos momentos nos tenemos que detener para caminar. Ese primer tramo antes de entrar al bosque crea algo de polvareda. Tampoco es cómodo porque no es llano. Lo de siempre en las carreras, gente que adelanta, corredores a los que adelantas, ... acabamos de empezar. 
    Ir por un camino diferente al conocido le añade emoción aunque también inquietud. El inicio ha sido menos duro que haber empezado por el camino habitual en el que nada más empezar tienes que subir un pequeño montículo que ya de entrada te pone en tu sitio obligándote, a mi al menos, a caminar. Siento un poco de frustración por no haberme podido enfrentar a esa primer obstáculo, porque vengo a luchar y se me ha quitado de enmedio el primer contrincante. Pero tiene sentido ese cambio porque tras pasar ese montículo la senda se hace muy estrecha y habría dificultades para correr poniendo en riesgo la integridad de los corredores y también la flora del entorno. La carrera es un disfrute para el cuerpo pero también para el espíritu. Vamos!!


    La serpiente de corredores sigue avanzando y se acerca a terreno conocido, previo a "campamentos". Hemos seguido un tramo del camino que llaman de las alcantarillas. En el bosque, corriendo junto al río, hay un grupo de corredores y voluntarios que nos animan. Los voluntarios llevan camiseta y chaleco amarillo. Ese cambio de trayecto me tiene algo confundido pero empiezo a reconocer los caminos por los que he entrenado y cruzamos riachuelos pasando por las piedras evitando mojarnos, sobre todo para evitar las temidas ampollas. No sabría decir cuando empezaron las subidas y las bajadas porque se fueron sucediendo sin descanso, algunas más duras, otras menos, a veces caminando, las más corriendo. A veces frenando porque se agolpaban corredores ... empezamos a subir, troncos por los que saltamos, otros se impulsan sobre ellos, me recuerda a esas películas del oeste en los que los indios corren por el bosque saltando lo que encuentran a su paso ... jejeje ... no sabría decir cuando fue pero  ver con más claridad el cielo azul solamente podía significar una cosa, estábamos en el Puerto. El tramo final lo habíamos hecho por un camino diferente al que había entrenado, en mi opinión tal vez menos duro o es que realmente voy bien, y eso me reconforta. Salimos a la Ermita de Ntra. Sra. de las Nieves. Pisamos asfalto, pasamos justo al lado del restaurante de la familia Ochoa que queda a la derecha y que había visto por vez primera en mis entrenamientos. Me propongo visitarlo algún día.

    (Manu es el que tira la Foto. En ese momento estoy enviando un "guasap")

    Subimos las escaleras para acceder a la pista de esquí. Fuerte subida que atacamos caminando y adoptando la pose de manos a los cuádriceps. Es una subida dura, pero todo lo que empieza tiene su fin y sin darnos casi cuenta llegamos al puerto de navacerrada

    No es una pose es que la cuesta es dura de cojones

    Una voluntaria nos señala el camino correcto al primer avituallamiento. Tomo aquarius con agua, más almendras crudas. Cruzamos el paso de cebra y nos dirigimos hacia a la bola del mundo por la pista de esquí.

    Aprovecho para tomar mi primera barrita energética. Me lo tomo con cierta calma. Veo a Manu delante e inmortalizo el momento. El sol al frente como la subida. No se aprecia en la foto pero mirando hacia arriba hay un reguero de corredores. El espectáculo es magnífico.


    Reglamento del MAM:
    7. TIEMPOS DE PASO: Los participantes que sobrepasen las 2h45 minutos en el primer paso por el Puerto de Cotos, las 4 horas y 45 minutos en el segundo cruce del Puerto de Cotos o a las 7 horas y 30 minutos en el segundo paso por el Puerto de Navacerrada deberán retirarse de la prueba ya que ni la organización ni los servicios de asistencia pueden garantizar su cobertura. Así mismo los “Corredores Escoba” o el responsable de cada control tendrán potestad para retirar de prueba a cualquier corredor si su tiempo en carrera o su estado de salud así lo aconseja. El corredor que se retire deberá avisar al control más próximo. Tiempo máximo para cubrir la prueba: 9 horas. Los megasupervivientes, por su condición de tales, dispondrán del tiempo que requieran para completar el recorrido, siempre y cuando lo hagan en una sola etapa y en el mismo día de la prueba.

    La subida a la Bola es dura, incluso me permito adelantar a algún corredor. Llego al primer repecho dónde se encuentra el remonte y el bar de la Bola, con gran esfuerzo pero todavía queda mucho. Nuevos ánimos de la gente. Todos se agradecen.

    Contacto de nuevo con Manu y una chica se ofrece a hacernos una foto.

    Corre el viento pero no hace frío. O al menos yo no lo noto. Veo bajar a gente corriendo más abrigada y me sorprende.

    Continuamos hacia el primer punto de control, que paso en 1:37:03.


    Parece increíble que solo cuatro semanas antes estuviera todo lo que se ve completamente nevado y con un clima totalmente invernal.

    Tras pasar el primer punto de control descendemos por la "Loma del Noruego". Manu me dice que uno de los que va delante no ha pasado el control y me lanzo a la carrera a advertirle pero cuando le alcanzo me dice que no tiene dorsal. Continuamos bajando. Este descenso es espectacularmente bello. Cotos y Peñalara al fondo, el valle verde, con prados por los que apetece correr. De momento lo de bajar, por aquello de no pegármela me lo tomo con cierta seguridad aunque llega un momento en el que casi voy dando saltos. Me encanta y me entra la emoción.  Sale mi corredor de asfalto y le doy alegría al cuerpo. Yujujuuuuuuuuu!.

    Subidón! Adelanto algunos corredores y las cuestas las subo sin apenas sensación de resistencia, realmente y literalmente las paso de pm. Alcanzo a Manu y emprendemos lo que sería uno de los tramos más acojonantes de la carrera. En bajada, ya se huele Cotos. Yujuuuuuuuuuuu! Grito, voy a tope a tumba abierta ... otro grito cuando veo que llego al segundo punto de control en 2:05:04.



    Esto se merece banda sonora ...

    https://www.youtube.com/watch?v=g1T71PGd-J0

    Avituallamiento y de nuevo por delante una fuerte subida hasta Peñalara. Me grita Pequis pero no me entero y tiene que ser Manu el que me diga que me están llamando. Qué alegría, es Pequis. Le doy dos besos. Vamos!!!!

    Primero bosque, subida sin tregua. Nueva barrita energética. Pasamos por un ya conocido nevero. Se hace dura la subida hasta que se sale a Peña Citores en donde hay un nuevo avituallamiento. Peñalara al fondo. Pasamos por varios neveros. Me veo fuerte y comenzamos a correr, a ratos caminamos .... me siento fuerte y que la subida no me impide correr ... genial sensación ... y llegamos a Peñalara y una nueva sorpresa.... Sebastián Navarrete está haciendo fotos a los corredores.... Le doy la mano. Me alegra verle y le doy las gracias por haber venido y por aguantar arriba pues aunque yo no note el frío, el viento es muy molesto y para estar parado seguro que no es nada cómodo. Gracias Sebastián!

    (Foto de Sebastián Navarrete)

    Al fondo Segovia. Tiempo de paso en cotos; tercer punto de control en 3:00:33

    Descenso hacia Cotos. Bajada técnica por un pedregal en donde el esguince te puede esperar a la vuelta de la esquina. Lo paso con cuidado pero sin contratiempo.

    Nuevo nevero y continúa la bajada. Nos cruzamos con montañeros que nos animan y en una de las curvas vemos a un corredor que va cojeando que es asistido por otro  le damos ánimos y nos los agradece. Esta bajada tiene su complejidad. Le grito a Manu ... vamos Manu y el me responde Vamos Carlitos! Qué gran tio!

    Seguimos bajando y nos volvemos a reunir Manu y yo. En una de esas bajadas me encuentro a Alejandro y Zdravco. Me llevo una gran alegría. Les pego un fuerte abrazo y les digo que voy muy bien. Me animan. Otro buen subidón de adrenalina para la buchaca. Vamos!!!!

    Llegamos a Cotos pero antes alguien nos advierte que  nos preparemos porque abajo hay mucha gente animando. Nuevo avituallamiento y punto de control en 3:32:24. 

    En todos los controles bebo agua y creo que aquarius. Tomo almendras y poco más. Enfilamos hacia cabezas, la madre del cordero. El punto duro entre lo duro, la leche en verso, la dureza en estado puro ... hay que prepararse pero en lugar de tomar barrita cometo el error de tomar un gel y eso me resultará insuficiente como luego tuve ocasión de comprobar.

    Nos internamos en el bosque tras pasar el refugio del pingarrón ... 

    (Al fondo Cabezas de hierro)

    Pasamos por arroyos y el suelo no se puede decir que sea nada cómodo.



    ... y cruzamos un tramo previo a un arrollo, totalmente embarrado, sí o sí te llevas barro y en lugar de buscar el mejor sitio para pasar paso por enmedio y meto el pie en barro tipo mousse de chocolate negro ...sgluup ... vamos majo ahora sigue .... y sigo ... paso el arroyo y subo la cuesta ... así hasta que llegamos a la base de cabezas en donde los organizadores han puesto un nuevo avituallamiento con chicas guapas y simpáticas. Qué más se puede pedir. Les agradezco el agua y que estén allí para ayudarnos. Cuando las fuerzas van menguando la ayuda se agradece como agua de mayo.

    Cabezas de hierro

    Cómo describir ese tramo ... con una imagen tal vez?


    Sí, así lo ves y dices, bueno no es para tanto ... hay majo... tienes que probarlo porque si ese tramo que parece nada es duro de cojones lo siguiente, lo que no se ve es un calvario y lo siguiente, el infierno ... es el rubicón de los rubicones, la guarida del tio del mazo, ... subes y subes y vuelves a subir que hasta que no subas ... vas a sufrir.

    Esto es la guerra ...

    https://www.youtube.com/watch?v=Zcps2fJKuAI

    ... En esos momentos de dureza extrema luchas por sobrevivir a la exigencia del esfuerzo. No te planteas abandonar aunque no puedes evitar pensamientos negativos. Me resisto a decir "no puedo" y no lo hago, prefiero decir cualquier barbaridad antes que tirar la toalla aunque solamente sea de palabra. La subida no da tregua; hay momentos en los que no ves la cima sino solo cuesta. Una cuesta que te atrae con una gravedad inmensa hacia el suelo. Cuesta moverse y cada paso es un nuevo esfuerzo. Si paras da igual porque sabes que esa sensación de recuperación va ser efímera y el cansancio va a volver en cuanto dés dos o tres pasos más. Por ese motivo decido continuar. A veces hago miniparadas para ayudarme a sobrellevar el esfuerzo. Estoy casi extenuado pero continúo. No hay más visión que el metro que tienes por delante y en ocasiones sigues a quién un paso o dos más allá lucha también contra la pendiente. Parece una marcha sincronizada; en otras circunstancias caminar o correr tan cerca de otro sería molesto pero aquí casi es un bálsamo. Sabes que lo está pasando mal, igual de mal que tu y eso te reconforta. La ascensión parece que va a cámara lenta, el único pensamiento es dar el siguiente paso y te conformas con saber que ya llegará la cima; cuanto antes pase mucho mejor. Por fin llego a un puesto de avituallamiento. Estoy casi sin fuerzas. Me tomo un primer vaso de agua y me siento a contemplar Peñalara. Vuelvo a tomar otro vaso de agua y me pongo nuevamente en marcha. Por delante queda el tramo final de bloques de piedra. Ya no caminamos, lo que hacemos es trepar. Subes tirando de los brazos, apoyando los pies en los sitios más inverosímiles, en vértices de roca, en caras inclinadas en las que a veces te resbala la zapatilla y pierdes agarre; haciendo equilibrio para llegar a la otra piedra, subirte a un bloque inmenso para saltar a la siguiente, bajar para después subir. Quedan tan solo unos 4 metros para llegar al control y los voluntarios que están arriba te dan ánimos. Llego sin fuerzas al borde de una pájara. Creo que no controlé bien y donde tomé un gel debería haber tomado una barrita mucho más contundente. Agradezco llegar a la cumbre y paso el control. Necesito descansar pero no puedo a pesar de recordar las palabras de Alberto de ... "tómate tu tiempo cuando llegues a la cima". Sopla mucho viento y no es muy agradable pararse. Nuevo punto de control ...4:53:08 .. los voluntarios me animan. No sabéis como se agradece! Gracias!

    Saco una barrita de chocolate para reponer fuerzas. Instintivamente miro a la Bola del Mundo y comienzo a pensar en el nuevo objetivo a alcanzar. Hay una bajada muy técnica que bajo controlando mucho porque tiene su riesgo .... no puedo parar, tengo que continuar, la meta está cerca, pero primero llegar a la bola. En la bajada me encuentro con uno que nos anima sentado y apoyado sobre una roca y le digo que así si que se está bien y me dice el tio que se lo va a dedicar a su madre. Que cachondo! Luego sabré que era Pedro de Paz ... quien se hizo una foto que decía ...."este año el MAM no se me ha hecho tan duro" ... lo dicho.

    En este punto de la carrera me distancio de Manu que se adelanta pero necesito recuperarme del esfuerzo, más subidas, y bajadas, pero también subidas. Creo que llevo una piedra en la zapatilla derecha pero soy tan ceporro que no quiero parar. Continúo. Veo a Manu a lo lejos. Le tengo a eso de unos 200 metros más o menos pero prefiero no hacer un sobre esfuerzo, debo medir mis fuerzas. Sigo de cerca a otros corredores. ... Un nuevo nevero. Y ... un nuevo avituallamiento ... saludo a uno de la organización que me da ánimos. Me quedé sin agua en la mochila y fui tan zote que en lugar de rellenarla me conformé con beber del vaso. Bebí dos vasos largos y continué.

    Paso la bola del mundo y llego hasta el bar de la Bola y veo a Manu. En la bajada me encuentro con otro corredor y bajamos la cuesta juntos corriendo y charlando. El tiempo se me pasa volando. Me cuenta que está preparando el GTP y me dice que ya lo corrió el año pasado. Me anima a correrlo; ya son dos, Alejandro el primero. Jejeje. Pasa el tiempo tan volando que llegamos al Puerto de Navacerrada y allí veo a una amiga de Dani_Casillego, Almudena, que está controlando el paso de corredores en el paso de cebra. Muchas gracias Almudena!

    En este punto me separo de este corredor y mi pensamiento es intentar enlazar de nuevo con Manu pero no le veo por ningún sitio, voy bastante rápido. El olor a meta me anima a correr pero es un tramo muy largo y además precisamente en esta parte del recorrido hace mucho calor, casi bochorno por la humedad del suelo y el calor y ello a pesar de ir por zona boscosa. Paso a un corredor en la pista de esquí pero más adelante me adelanta cuando en una de las bajadas por ir muy rápido se me tuerce un poco el pie y me aconseja ir con cuidado para lo poco que falta, le digo que tiene razón y controlo.

    En esta ocasión ni piedras ni leches, cuando veo un riachuelo lo paso por todo el medio ... oh que agua tan fresquita, cómo se agradece. Ya no puedo tomar más barritas ni geles, tengo el estómago harto de tanto potingue que ya no me entra nada solo pienso en una buena cervecita y en un buen pedazo ... una buena pirámide de jugosa y fresquita sandía ... hace tanto calor! Las piernas empiezan a estar duras especialmente los cuádriceps. Estoy deseando llegar pero la meta se hace de rogar.

    Último avituallamiento y desde lo lejos una de las dos chicas que están allí me llaman por mi nombre y me dice Carlos que quieres. ... joder que chicas tan majas! Siento no poder estar un poco más de tiempo para charlar con ellas pero necesito llegar ya a la meta. Les doy las gracias por su ayuda y continúo.

    El bosque es una preciosidad pero lo que ya deseo es llegar. Me cruzo con otros corredores. A uno de ellos le ha dado un tirón y tiene que parar.

    Paso "Campamento" y sin noticias de Manu. Qué raro! Llego al montículo que corona el embalse de Navalmedio y que es el preludio del final. Corro junto a otro corredor y tras pasar el rio, ya solo queda la última cuesta. Le le digo que si paramos a caminar y me dice que ni de coña que tenemos que terminar corriendo y me anima a hacerlo, lo que hago ... tiene razón ... con un par ... y así tras pasar a un pequeño grupo de personas con un policía local que nos anima, llegamos al último tramo de carrera y a los arcos de meta ....

    6:39:43

    Mi intención era acabarla, lo que no tenía ni mucho menos claro, y acabé muy bien con mucho margen para mejorar. 

    Nada más llegar hice realidad mi promesa, brindar la carrera al ser más querido de mi hermano corredor Crack.

    Por supuesto que hubo sandía, lo primero que hice tras cruzar la meta, y la  cervecita pues .... en la mejor compañía ... con mi mujer, quién me acompañó el día anterior y me esperaba tras pasar por meta.



    GRACIAS A TODOS LOS QUE HACÉIS POSIBLE ESTA CARRERA

    ... LO PASÉ EN GRANDE Y ME SENTÍ ESPECIAL DESDE QUE FORMÉ PARTE DE ESTA GRAN FAMILIA DE CORREDORES DE MONTAÑA!

    (CONTINUARÁ ....)



sábado, 15 de junio de 2013

UN NUEVO RETO - MARATÓN ALPINO MADRILEÑO 16 DE JUNIO DE 2013






"La prueba se celebrará sobre un recorrido aproximado de 42 Km, en la zona central de la sierra de Guadarrama, acumulando un desnivel (positivo y negativo) de más de 5.300 m."


***

El 30 de abril comenzó mi entrenamiento. Semanas de convivir con la vida laboral y familiar, con las dificultades que para variar han venido perlando este camino de preparación. Nadie se acostumbra a las dificultades de la vida pero sí a convivir con ellas, aunque pensándolo mejor tal vez tampoco pero, es lo que hay. Algunos podían hacerlas cosas más fáciles pero no, no es así y posiblemente nada se pueda hacer por cambiar la realidad por eso hay que tener claro el objetivo y luchar por conseguirlo y seguir con la mente y el cuerpo fuerte, preocuparse por lo esencial y no tener miedo a encarar lo que venga por delante.

Me llega ahora a la memoria el primer día de entrenamiento en Navacerrada cuando hice mis primeras series subiendo el Puerto de Navacerrada. Fue una semana en la que parecía que la primavera y casi el verano se habían instalado tras largos meses de mal tiempo, luego no fue así pues volvió el frío y la nieve. Aquel día el cielo estaba azul y mi primera mirada, la que recuerdo, fue hacia las cumbres, hacia la  montaña. Las sentí cercanas casi invadiendo todo el espacio, acaparándolo todo, majestuosas y yo allí un minúsculo ser formando parte de todo ello. 

Se dice que hay que tener respeto al mar pero pocas veces se dice lo mismo de la montaña. He tenido ocasión en el último entreno por la montaña de comprobarlo cuando estuve tal vez media hora perdido por las cumbres. 

He entrenado con la incertidumbre de saber si podía conseguir dorsal puesto que solamente 400 afortunados tienen la oportunidad de enfrentarse a ese reto. Sí, afortunados, yo creo que lo soy. Serán muchas horas por delante, pero de sentirme vivo, de luchar contra mí mismo y de superar las adversidades. Espero y deseo superarlas. Mañana es ese gran día, más de mes y medio de preparación, de fines de semana madrugando, y entrenando, de fines de semana en la que la familia ha hecho concesiones para poder prepararme, de enfrentarme a ventiscas, nieve, ... molestias, ... pero también han sido semanas que me han permitido  reencontrarme con una gran amiga de mi infancia, la montaña, la sierra del Guadarrama. Mañana será un día muy especial para mí. Es un gran reto al que estoy dispuesto a enfrentarme.  GRACIAS A TODOS POR VUESTRA AYUDA Y A LAS ADVERSIDADES TAMBIÉN GRACIAS PORQUE HACÉIS QUE MI RETO TENGA MUCHO MÁS VALOR.