domingo, 2 de agosto de 2015

V K-22 PEÑALARA (Edicion 2015)



Datos de la carrera:

Web Grupo de Montaña "La Acebeda"

Lugar: Real Sitio De La Granja de San Ildefonso
Fecha: 26 de Julio de 2015
Salida y Meta: Plaza de Los Dolores de la Localidad
Hora de la salida: 9:00 h de la mañana.
Distancia: 23 km aprox.
Dificultad: Media-alta. Alta montaña
Altura Máxima: 1850 m
Altura mínima:1130 m
Desnivel acumulado: 3000 m
Máxima pendiente: 49´5%
Tiempo límite: 5 horas

Avituallamientos: 4 solido/liquido mas meta y 5 líquidos mas meta. Servicio a los corredores: Bolsa del corredor, duchas en el campo de fútbol, masaje en meta, atención sanitaria tanto en linea de meta como en el recorrido, réflex en los avituallamientos, bañera de relajación de piernas en la meta, seguro de accidente y responsabilidad civil, corredores escoba. Atención por parte de los miembros de Protección Civil, Guardia Civil Seprona y médicos.


La carrera

Me habían hablado tan bien de la carrera y había leído experiencias de pasadas ediciones que decidí apuntarme. Además la prueba era puntuable para el campeonato de Castilla y León y eso la hacía un poquito más especial. 

La diferencia del circuito de este año respecto de años anteriores era que la dirección del "Parque" no permitía subir hasta Peñalara y como la alternativa que ofrecía el parque no ofrecía las suficiente garantías para la seguridad del corredor optaron por un nuevo recorrido menos técnico (aunque tras correrla eso es discutible). Por este motivo intenté que se apuntaran algunos amigos y finalmente Neni de los T-Diesel y Adrián, compañero de trabajo, se decidieron a correrla. Luego resultó ser más dura de lo que esperaba.


*** 

La carrera empieza a las 9 de la mañana pero si sales desde Madrid lleva practicamente una hora llegar hasta allí. Además tenemos que recoger el dorsal y por si hay algún contratiempo es preferible llegar con tiempo suficiente. Por este motivo quedamos a las 6 de la mañana y llegamos allí sobre las 7 y cuarto, más o menos. Tiempo más que suficiente para recoger los dorsales, el chip, y tomarnos un café. 



Al poco de llegar, llega Neni. En ese momento estábamos tomando un café en el Bar Castilla. Su dueño también corre la carrera. Las paredes están llenas de fotografías de corredores de montaña. Uno de los camareros apoyará a los corredores durante toda la carrera. 


Cuando llegamos están empezando a preparar los arcos de la salida-meta. Se van viendo caras conocidas.

Hace frío, unos 12 grados. Menudo cambio de temperatura. Buscamos el sol. ¡Increíble! Saludo a Jorge de Madrid Trail quienes van a poner una carpa con material de carreras de montaña. 

Hay que pasar el control de salida y llegamos justos aunque hasta que no pasen todos el control no comienza la carrera.

Para Neni es su primera carrera de montaña y para Adrián su primer medio Maratón. Me siento con el corazón partido; Adrián tiene un ritmo más parecido al mío y así corremos juntos. El comienzo es tumultuoso, apenas hay espacio para correr. Levantamos mucho polvo. La carrera en sus primeros metros discurre a lo largo de la tapia del Palacio que queda  la derecha por el camino que se llama "de la silla del Rey".

Comienza a hacer calor aunque pronto nos meteremos en el bosque y al menos iremos en sombra. Yo me veo bien pero noto que Adrián va más justo y me adapto a él. Llevo en la mochila una caja con monedas que va haciendo un ruido muy molesto y cuando llegamos a un claro y veo que no puedo molestar a nadie me quito la mochila y saco las monedas. El invento que pensaba que podía ser útil para llevar billetes y monedas no lo es. Continuamos en la carrera. Adrián me dice que siente el pecho oprimido, que de piernas va bien. La verdad es que hay mucho polvo y pienso que puede ser eso aunque más bien creo que la carrera tiene su complejidad en el sentido de que si no has entrenado en montaña enfrentarte a una carrera así cuesta. 

Yo me veo muy bien con fuerza en las piernas. Esto realmente me anima porque a diferencia de los comienzos de la temporada que iba justo e incluso con dificultad para seguir a Adrián en las cuestas, ahora me veo muchísimo mejor, he elevado el umbral de resistencia en la pendiente aunque también debo decir que al bajar de peso me siento más ligero y eso ayuda.


Nos enfrentamos de repente a una cuesta que creo que es la silla del Rey. Es impresionante. Toda una fila de a uno de corredores hacia arriba y hacia abajo. 



Hacia la mitad de la cuesta Adrián me dice que tiene que parar. Eso me preocupa. Apenas hemos empezado y aunque la cuesta es dura él ha subido "cabeza de hierro menor" y esta debería subirla sin muchos problemas. Nos empiezan a pasar corredores que en otras circunstancias no nos pasarían. Lo siguiente es un subir y bajar por senderos parecidos a los de Cercedilla. Entre pinares. Me gusta. Llegamos otra vez al Puente de Plata y cuando subimos la cuesta del Esquinazo a Adrián le da un tirón en el gemelo. La cosa pinta muy mal. A partir de ese momento vamos caminando y a Adrián se le van agarrotando las piernas. Pienso que no hubiera sido tan mala idea llevar "réflex"en la mochila.

La subida a "Fuente Infantes" con el calor, resulta muy dura. Adrián se detiene en varias ocasiones y cuando estamos a unos 400 metros de la cima vuelvo la vista atrás y no le veo. Un corredor me dice que está sentado más atrás. Me dice que se ha parado a tomar un gel. Me siento responsable por haberle embarcado en la carrera pero pensé que podía hacerlo sin problemas. Todos podemos tener un mal día y hoy le ha tocado a él. También me preocupo por Neni a quién antes había llamado por teléfono pero no me lo cogió (luego me dijo que había dejado el móvil en el coche). Suponía que le iba a costar pues no era una carrera tan sencilla como me dijeron; y siendo la primera ...

Desde el esquinazo vamos coincidiendo con una chica de Segovia que como nos comenta se había preparado específicamente para esta carrera pero que ha empezado a tener problemas en un tobillo. También nos hemos ido cruzando a lo largo de la carrera con otra chica que iba acompañada de un corredor por lo visto muy conocido en la zona (Santa) y que abandona tras haberse mareado en dos ocasiones. Fui hablando con "Santa" a quién acompañé a Fuente Infantes para coger agua y llevársela a su compañera. 

Allí me encuentro con otros corredores que no llevan ni mochilas ni vasos (obligatorio) y me piden que les deje el bidón para beber. El voluntario que está en ese punto nos advierte que bajemos el cortafuegos con cuidado. Así lo hago.

Cuando llego al final del cortafuegos hay un conductor de protección civil y le digo que mi compañero va tocado. Me dice que se iba a marchar pero que se espera. 



Cuando llega Adrián decide continuar. Otro corredor le había ofrecido un ibuprofeno antes y con el reflex que le pongan cree que puede continuar, aunque andando. A mi lo de andar pudiendo correr se me hace muy duro sobre todo encontrándome tan bien, pero no puedo abandonar a Adrián. Sé que si le abandono lo deja. Ya tomé la decisión de no dejarle y la mantengo. 

Adrián como es un tío muy ocurrente, cuando le preguntan los voluntarios que dónde le duele el dice que "mejor empezar por dónde no le duele y así acabamos antes". Seguimos  y al tiempo llegamos a la denominada "bajada técnica". 


Una bajada en la que como ya me previno Santa, en algún momento había que tirar de manos. Y no tiré de manos sino que me caí y me di un buen golpe en la muñeca (el lunes fui al traumatólogo y me dijo que tenía un buen derrame articular); golpeándome en la misma zona que en el TP60. La bajada tiene mucha piedra con escalones, y arena por encima de las piedras, con lo que era fácil resbalar; incluso algún bloque de piedra que no resulta fácil sortear.

En esa zona hay una cascada (del Chorro grande) en la que el miércoles de la semana siguiente, un chico de 27 años se despeñó. Es una zona muy agreste con bloques muy grandes de piedra y con un gran desnivel, la bajada técnica lo confirma, por lo que hay que extremar las precauciones.

A todo esto durante toda la carrera la mochila me quedaba grande al ir casi vacía y los bidones llenos de líquido me golpeaban en las costillas (los primeros días de la semana siguiente tuve la zona izquierda dolorida e incluso oscurecida por el continuo golpeteo). 



Una última y puñetera cuesta (aunque luego quedaría un repecho) y enfilamos el camino sin contratiempos hacia la meta. Veo que el límite de tiempo se aproxima y aunque no le doy importancia a la posibilidad de no llegar, la verdad es que me siento extraño estando en una situación así (es la primera vez). 

Le digo a Adrián que si puede entremos trotando en meta y así lo hacemos. 

Luego nada más llegar nos encontramos a Neni que según nos cuenta abandonó la carrera porque se perdieron y luego al ver que con ese despiste podían no llegar a tiempo, se dieron la vuelta.

Una experiencia nueva en un recorrido que sí es rápido pero que tiene su dificultad y que recomiendo porque es un recorrido diferente. Tal vez el próximo año vuelva a su recorrido original pero, aunque no fuera así, el recorrido sería también exigente e interesante.

Los voluntarios como siempre dan lo mejor de si mismos y es muy de agradecer. Solamente tengo una queja y es con respecto al avituallamiento de meta que estaba desabastecido y solamente con un voluntario que no nos hizo mucho caso.. No sé si sería por llegar de los últimos pero cuando llegamos no había casi de nada y lo que había estaba poco frío.  

Sensación agridulce pero llegamos y como dijo Adrián, todavía nos sobró media hora. ... jajaja

Pero aún así nos tomamos unas cervecitas antes de marcharnos en el Bar Castilla que nos supieron a gloria.

FIN 

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