La San Silvestre Vallecana es una carrera especial a la que acuden cada vez más corredores atraídos por el ambiente de fiesta que se respira aunque hay algunos para los que es una carrera más del calendario y dedican todo su esfuerzo a buscar una marca. Sea como fuere cada uno decide lo que más le interesa aunque sinceramente es una carrera en la que la fiesta se sitúa a partir del cajón de más de una hora.
A diferencia del pasado año, la temperatura era primaveral, que diferencia con otros años, que o bien hacía frio, lo normal, o llovía, lo peor.
Este año desde luego no parecía 31 de diciembre.
Llegué a la Torre C, punto habitual de encuentro el primero del grupo y dejé las cosas en el ropero para evitar aglomeraciones y urgencias; además hacía buena temperatura y al sol se estaba de cine. Al poco tiempo llegó Crackrunner y seguidamente Roger. Un poco más tarde Lady. Nos hacemos las fotos de rigor para la posteridad y nos vamos cada uno a nuestros respectivos cajones.
Durante el calentamiento noto lo duro del asfalto. Hacía mucho tiempo que no corría por esta superficie y me preocupa que la bursitis me pase factura. La primera sensación no es muy favorable.
Antes de encaminarnos a la salida y previa "parada técnica" nos encontramos "a los inquietos", Marieta y Absenta ... lo justo para unos saludillos y desearnos suerte. Van vestidos de esqueletos ... es lo que sucede cuando se entrena mucho que te quedas en los huesos ... jajaja.
Nos dirigimos a la salida Roger, Crack y yo y un amigo de ambos y en ese caos de gente, nos separamos, la masa empuja y ... me despido de Crack, al único que puedo ver, a dos metros de distancia. El año pasado entramos a los cajones por el lado izquierdo y se accede a ellos mucho mejor que por el derecho. Enseñanza número 1.
Siempre emociona el comienzo de esta carrera, en esta ocasión con un grupo de rock en el medio de la salida comandado por una rockera a lo Joan Jett. Antes de la salida, la pantalla proyecta mensajes de deseos para el próximo año de deportistas famosos y de corredores de la carrera. Los comienzos son brutales. Salgo del cajón de <50, error de cálculo pues tenía marca del año para haber salido al menos en <45. En la pantalla aparece el tiempo de descuento: 10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1, ...Se da la salida. La ola humana escala la Avenida de Concha Espina en tropel negro y blanco.
Voy tranquilo disfrutando del ambiente que me emociona. Me dejo llevar. Mi comienzo es tranquilo dentro de lo complicado que es dar un paso sin chocarte con alguien. Me animo y me doy un poco de alegría, aunque correr entre tantísima gente es siempre complicado. Sigo la senda que el año pasado abrimos Crack y yo, corriendo por los laterales, inundando las aceras, corriendo por detrás de muchas de las personas. No hay sitio para tanta gente.
Me cruzo con mi mujer y mi hijo Jorge en el cruce de Goya con Serrano. Choco la mano de mi mujer y continuo hasta llegar a la Puerta de Alcalá. Antes de alcanzar ese punto, la gente anima con un grito atronador que creo sale de los corredores. Empieza a despejarse la carrera un poco. Realmente es aquí en donde se puede ir un poco más rápido. De piernas me veo muy bien, digo en voz alta mi grito de guerra guasón .., Ay madre llévame pronto mis piernas piden guerra ... pero la gente es muy sosa y eso me disgusta un poco porque veo poca fiesta en comparación a otras ocasiones.
Un corredor sin dorsal se empecina, con contumacia, en cerrarme el paso, no se muy bien por qué, cuando le estoy adelantando para pasar el globo de <48´ y eso me obliga a salir por el lateral de la Avenida de Barcelona, lo que me priva de chocar las manos de los niños ... Alá le confunda ... llego al puente de Vallecas muy fresco. Debajo del puente gritar con ardor guerrero es obligatorio aunque en esta ocasión hay menos gente, pero esto no me priva de gritar como un poseso. Me encanta!
La Avenida de la Albufera pone a cada uno en su sitio pero yo escalo sin problemas lo que no les ocurre a otros que les veo fundidos. Esta cuesta siempre se me hace eterna, me gustaría que los de la internacional la siguieran también, no entiendo por qué esas diferencias, ... mejor dicho sí la entiendo (mogollón) pero no la comparto (es más fácil que la popular). (Sin embargo estos últimos días hablando con un amigo considera que es más favorable el recorrido de "la popular"; me enteraré).
Cuando se escala la cuesta la meta se empieza a sentir aunque quede aún un trecho por llegar. Me cruzo con un padre que acompaña a su hija, o eso me parece, pero ella va jadeando y la animo. Más adelante lanzo mi grito de guerra guasón .. Ay San Silvestre llévame pronto mi cuerpo pide meta ... y un corredor anónimo me dice ... el mío también ... agradezco el saludo, sonrío y continúo ... jaleo a la gente ... qué sosos ... no los entiendo ... supongo que es mi alegría por volver a correr lo que me hace feliz e insensible al dolor (jejeje, no me lo creo ni yo, pero entendéis lo que quiero decir) ... sé que la meta está cerca ... rampa de subida, giro a la izquierda y meta ... pasamos por debajo de un túnel de focos que alternan los flashes de luz y música ... me da igual el tiempo ... me acuerdo del pasado año cuando Crack y yo cruzamos la meta juntos .... cruzo la meta y soy feliz ... carrera terminada con oficio e ilusión. Me acuerdo de Crack y Roger que entraron antes, también de Lady ... y por supuesto de los demás a los que no he podido ver y sé que participaban en la carrera .... intento localizarlos por teléfono pero no es posible.
Me encuentro con mi mujer y mi hijo mayor en la salida del metro de Portazgo y allí me cruzo con un amigo del gimnasio.
Me encuentro con mi mujer y mi hijo mayor en la salida del metro de Portazgo y allí me cruzo con un amigo del gimnasio.
Antes de coger el metro miro con nostalgia y envidia a los corredores que todavía están en carrera y que sufren y luchan por escalar la Avenida de la Albufera. Hasta el año que viene no habrá otra SSV y eso me apena. Se me ha hecho muy corta. El espíritu runner sigue vivo.
Los ausentes siempre están presentes:
Muchas gracias compañero.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.