Pues sí. Entrada corta. De esas sensaciones que quieres compartir. Con una tarde a eso de las 19 horas que permitía hacer excesos sin morir en el intento. Con brisa, la más de las veces viento. Salí a correr como cochinillo que deambula por la cochiquera sin más objetivo que disfrutar libre. Atravesar campo a través lo que se me pusiera por delante. Conejillos varios se desparramaban en derredor. Alguna liebre divisé. Retamas varias. Horizontes lejanos y cercanos. Campos de trigo que no crucé por respeto a quién los hace crecer. Campos roturados que atravesé con pisada firme y hundiente pero placentera. Polvo. Crujido de nieve pero en tierra y ... campo. Mucho. Y cielo. Todo. Y más vida conejil alrededor. Algún conejo despistado que pensando en huir cruza por delante y se aleja ... tierna ignorancia. Y nirvana ... sensación de paz ... mis piernas relajadas, mi cuerpo bien ... sol sí, pero del bueno y brisa, mucha brisa y campo y más campo. El tiempo pasó volando y tengo que regresar de mi free running o trail running o campo a través o berraco paradise running, que más da. Que gusto da disfrutar cuando tierra, mar y aire se confabulan para hacerte feliz.
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